“Este año iniciamos una serie de encuentros con unidades de apoyo a la docencia y el aprendizaje, con el propósito de poder retroalimentar e intercambiar experiencias sobre estos documentos orientadores, que son de gran relevancia para la estrategia de transversalización e institucionalización de género en el quehacer de la Universidad. También esperamos conformar un espacio de información, discusión y reflexión que permita el aprendizaje sobre las iniciativas que se están impulsando tanto desde el nivel central como local, con el fin de avanzar en una mirada conjunta y comprensiva sobre los procesos formativos que se desarrollan en nuestra institución”, señaló Viviana Sobrero, Jefa de la Unidad de Docencia de la Dirección de Pregrado.
Estos documentos fueron debatidos entre las y los participantes de esta instancia, quienes posteriormente expusieron sus reflexiones y sugerencias, las que serán consideradas por la DEPREG para su incorporación. Este trabajo es un hito significativo en el compromiso con la igualdad de género y la no discriminación al interior de la institución, pues presentan una sólida base para analizar y expresar la perspectiva de igualdad de género en el currículum e incorporar este enfoque en las prácticas docentes, por lo que constituyen un valioso recurso para guiar la labor académica y los procesos formativos.
La Directora de Pregrado, Leonor Armanet, destacó que “estamos en una etapa de mucha expectativa, que tiene que ver con cómo instalar la perspectiva de género en el currículum y en la docencia, dos elementos sustantivos para la formación que nunca son neutros frente al orden de género y que redundan en el aprendizaje. La participación de las y los profesionales que están aquí presente es fundamental para poder articularnos, porque están en su día a día trabajando con el currículum, los profesores y todo lo que tiene que ver con género, por lo tanto, tienen mucho que decir sobre cómo bajamos estas orientaciones, cuáles son las dificultades y nudos críticos y cómo se puede facilitar el proceso para que estos documentos tengan sentido”.
La importancia de asumir la perspectiva de igualdad de género de manera explícita en el currículum es contribuir a asegurar su incorporación y desarrollo en los procesos formativos y comprometer a la institución, a sus autoridades, académicas, académicos, docentes y colaboradores en la gestión de recursos, de organización y de formación docente para su viabilidad en el proceso formativo.
Al mismo tiempo, incorporar este enfoque invita a analizar y problematizar las interacciones entre el cuerpo académico y el estudiantado dentro del aula y de los procesos formativos en general. Esto implica no solo identificar y erradicar las formas más evidentes de violencia de género que suceden en estas interacciones, sino también abordar el sexismo y la discriminación en las actitudes, comportamientos, lenguaje y en el trato cotidiano.
Viviana Sobrero añade que “los dispositivos en los que estamos transversalizando la perspectiva de género en el currículum son la competencia sello, en la evaluación curricular, en las orientaciones para el ajuste curricular y en los cursos de formación general. En cuanto al aprendizaje, las y los tutores se forman en perspectiva de género y en los programas de acompañamiento y de inducción en la vida universitaria también está presente esta mirada. Y en el ámbito de la docencia, está el curso de formación docente con perspectiva de igualdad de género y no discriminación, las orientaciones para la docencia y la evaluación docente, que recoge posibles discriminaciones de género en el aula, no con un sentido punitivo sino un sentido orientador”.